Este “sandwich”, relleno de manzanas y queso, que se funden en la boca…¡es una autentica delicia!.
De merienda, de cena, en un brunch…¡a cualquier hora!
Para evitar que la mantequilla se queme, yo; al freírlos, agrego un poco de aceite de girasol a la sartén, es importante que no esté muy, muy, caliente, ya que se tiene que dorar por fuera, pero también tiene que llegar el calor dentro, para que la manzanas de hagan ligeramente y el queso se derrita…
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